martes, 27 de enero de 2015

1988: EL AÑO MAS NEGRO DEL R.C CELTA

- Antes de centrarnos en un año fatídico para el celtismo , repasamos lo que fue las temporadas 86\87 y 87\88 . Colin Addison cogió las riendas de un Celta en segunda que sólo pensaba en ascender a primera división , pero trajo consigo una gran polémica . al facilitarse algunos datos incorrectos y lejanos a realidad , pero al aclararse el tema , la situación se normalizó y se pusó el buzo de trabajo para lograr el ascenso a primera . Ascenso que se hizo realidad tras quedar terceros en la tabla y ganar la promoción en Sestao , la temporada 86\87 concluía con un final angustioso , emocionante pero con resultado favorable al Celta que ascendía de categoría .
En la campaña 87\88 , el Celta rozaría los puestos europeos , pero no fue con Addison en el banquillo , ya que el inglés no llegó a un acuerdo con el club sobre su ficha , sino con el vasco Maguregui .
Fue un año glorioso en cuanto a lo deportivo , porque por lo demás cabe decir que fue todo muy negativo : La amenazas de muerte en la junta electoral al presidente , la marcha de Addison y las represalias con la afición que hacían sus pintadas en el estadio de Balaídos , la grave lesión de baltazar... A todo esto habría que añadir el triste error de Maguregui , que fichó por el Atlético de Madrid sin llegar a acabarse la temporada , lo que trajo también problemas con Jesús Gil , quien llamó paletos al público vigués por arrojarle monedas a Maguregui en el transcurso del partido , quien a su vez no tuvo más remedio que abandonar la disciplina céltica ante la mala situación . Pepe Villar y Manolo , dos exjugadores , se hicieron cargo del equipo hasta  el final de temporada , dejando al Celta cerca de los puestos clasificatorios para la Copa de la UEFA .

Alvelo en el día de su homenaje junto a Rivadulla .
- Acaba la temporada y llega al Celta Manuel Díaz Novoa , otro exjugador que vendría para hacerse cargo del banquillo celtiña .
El Celta echa andar en la pretemporada con los fichajes pertinentes  y en ese mismo verano de 1988 , comienza la parte negra del celtismo , un año difícil de olvidar para todos los que hayan vivido los desgraciados sucesos de Alvelo y Quinocho , dos hombres muy queridos por el club y la afición , dos excelentes personas que no merecían aquel triste final .
El 20 de Agosto de 1988 , Alvelo habría jugado su último partido con el Celta sin ser consciente de ello . El conjunto vigués derrotó al Botafogo adjudicándose el trofeo Ciudad de Vigo en aquel partido de pretemporada que hacía presagiar un gran futuro para Alvelo . Tras la conclusión del encuentro amistoso , José Manuel cena tranquilamente con su novia y después marchó rumbo a San Xenxo para celebrar el triunfo con sus amigos . Pero aquella madrugada del 21 de Agosto , fue testigo de un destino injusto para un jugador de 26 años y con un futuro brillante . El Peugeot 205 en el que viajaban Alvelo y sus amigos , impacta contra un muro dejando al joven futbolista postrado en una silla de ruedas para toda la vida . El coche conducido por Julio César Abad se salió de la calzada tras chocar contra aquel muro dejando a todos heridos de gravedad , pero la peor parte se la llevaría el bueno de Alvelo . Por fortuna , el joven supo llevarlo con fuerza y valentía y nunca le faltó el cariño de sus compañeros y su afición . Recibió compensaciones económicas del club y otras partes y tuvo un emocionante y merecido homenaje en Balaídos .
La otra parte cruel para el celtismo , llegó una mala tarde del 20 de Octubre del mismo año . Mientras Quinocho se hallaba ultimando unos detalles para un partido frente a la Real Sociedad en las oficinas del club , unos encapuchados irrumpieron en el inmueble armados con cuchillo y pistola para robar cerca de medio millón de pesetas .

- Quinocho se intentó defender arrojándole un cenicero a uno de los atracadores . Uno de ellos se puso nervioso y le asestó una puñalada que alcanzaría el corazón celeste de Quinocho causándole la muerte casi al instante .
Horas después España entera era conocedora del cruel asesinato , mientras el celtismo permanecía incrédulo y consternado ante tan triste noticia .
Las últimas palabras del valiente gerente céltico fueron : " Gelines , agárrame que me acaban de acuchillar " .
Y así murió Quinocho , defendiendo los intereses del Celta , lo que siempre hizo sobre los terrenos de juego , igualmente lo hizo en las oficinas del club . Cinco días después los atracadores fueron detenidos por la policía .

En cuanto a lo deportivo , la Federación dejó pendiente para otra ocasión el Real Sociedad - Celta de Vigo , y la temporada 1988\89 , el conjunto vigués volvió a rozar los puestos europeos haciendo gala de un gran fútbol bajo la dirección de Manuel Díaz Novoa .

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